Aguacate en riesgo: productores yanquis exigen cuotas y certificados ambientales contra importaciones de Michoacán
- efectoparallax5
- hace 6 días
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– En un golpe inesperado para la industria avícola mexicana, asociaciones de productores de aguacate y agricultores independientes de Estados Unidos han elevado la voz durante las consultas internas de la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Su demanda: imponer restricciones estrictas a la importación del aguacate mexicano, el "oro verde" que domina el mercado norteamericano. Esta presión llega en un momento crítico, con exportaciones mexicanas que superan el 80% del consumo en EE.UU., y podría alterar el flujo de miles de millones de dólares en comercio bilateral.
¿Por qué ahora? Razones que impulsan la ofensiva
Los agricultores estadounidenses, agrupados en entidades como la California Avocado Commission y la Florida Avocado Administrative Committee, argumentan que la avalancha de aguacate mexicano está asfixiando a la producción local. En los últimos años, las importaciones desde Michoacán y Jalisco –los únicos estados autorizados para exportar a EE.UU.– han crecido un 17% anual, alcanzando 1.4 millones de toneladas en 2024, según datos del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA).
Esto ha provocado:
Pérdida de competitividad: El aguacate mexicano, más barato gracias a costos de producción inferiores y subsidios indirectos, inunda el mercado y deja a los productores californianos y floridenses con inventarios sin vender. "Nuestros huertos no pueden competir con precios dumping", declaró un portavoz de la comisión californiana en las audiencias del T-MEC.
Impacto ambiental y de seguridad: No es solo economía. Grupos ambientales como el Center for Biological Diversity han unido fuerzas, exigiendo prohibiciones a importaciones ligadas a deforestación ilegal. En México, se talan áreas equivalentes a 10 campos de fútbol diarios para plantar aguacate, afectando hábitats de la mariposa monarca y acelerando el cambio climático. En octubre de 2025, The New York Times reportó que el gobierno mexicano planea un plan obligatorio para 2026 que vetaría exportaciones de tierras deforestadas post-2025, pero los críticos lo ven insuficiente.
Amenazas y violencia: La inseguridad en Michoacán, epicentro de la producción, ha sido el detonante recurrente. En junio de 2024, EE.UU. suspendió inspecciones tras agresiones a inspectores del USDA por parte de comuneros y presuntos cárteles. Similar en 2022, con pérdidas de hasta 50 millones de dólares en una semana. Hoy, EE.UU. ha cedido inspecciones a Senasica (mexicano), pero la desconfianza persiste.
Estas quejas se enmarcan en la revisión anual del T-MEC, programada para culminar en 2026. Los productores yanquis proponen barreras no arancelarias, como cuotas de importación, inspecciones más rigurosas y certificaciones ambientales obligatorias, similares a las aplicadas al maíz o cítricos.
El impacto: Un Super Bowl sin guacamole y miles de empleos en jaque
El aguacate mexicano no es solo fruta: genera 400 mil empleos directos e indirectos en México, principalmente en Michoacán. Para el Super Bowl 2025 (febrero), se esperaban 110 mil toneladas, pero las exportaciones cayeron 15% por costos logísticos, clima adverso y aranceles propuestos por la administración Trump (hasta 25% en algunos productos).
Si las barreras se imponen, analistas prevén un encarecimiento del 12% en precios al consumidor estadounidense –adiós al guacamole barato– y una crisis para productores mexicanos, que ya buscan diversificar hacia China, Corea del Sur y Brasil.
Desde la Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de México (APEAM), la respuesta es firme: "Cumplimos con las reglas de origen del T-MEC, que mantienen aranceles en 0%. Estas demandas son proteccionistas y violan el espíritu del tratado", afirmaron en abril de 2025. El gobierno de Claudia Sheinbaum ha convocado reuniones con la Embajada de EE.UU. para "garantizar seguridad y sostenibilidad", mientras Senasica acelera certificaciones.¿Hacia dónde va esto?Con la revisión del T-MEC en marcha, noviembre de 2025 marca un punto de inflexión.
Si prosperan las demandas, México podría enfrentar no solo aguacate, sino un efecto dominó en otros productos agrícolas.
Expertos del Tecnológico de Monterrey advierten: "Es una barrera no arancelaria disfrazada de preocupación ambiental". Mientras, en los mercados de Los Ángeles y Miami, el precio del Hass mexicano sube, recordándonos que el "oro verde" es tan valioso como vulnerable.¿Seguirá el flujo verde o se convertirá en un muro comercial? Las próximas semanas, con audiencias en Washington, lo dirán. Por ahora, los productores michoacanos cruzan los dedos: su futuro pende de un fruto.





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