La familia Osbourne contraataca a Roger Waters con una camiseta polémica en la tienda de Ozzy

En un nuevo capítulo de la guerra verbal entre las familias Osbourne y el exbajista de Pink Floyd, Roger Waters, la tienda oficial de Ozzy Osbourne ha lanzado una camiseta de edición limitada que se burla directamente de Waters y hace referencia irreverente a los icónicos álbumes de Pink Floyd.

La prenda, disponible solo por 48 horas en la webstore del Reino Unido, ha generado reacciones divididas entre fans del rock, con algunos celebrando el humor negro y otros criticándolo como una afrenta al legado de la banda progresiva.

El diseño frontal muestra un grafiti con la frase "OZZY RULES" en mayúsculas, pintado sobre una pared de ladrillos que evoca la portada del álbum The Wall (1979) de Pink Floyd, asociado principalmente a Waters como su principal creador. En la parte trasera, la provocación sube de tono: una figura con una camiseta de Ozzy Osbourne orina un chorro de colores arcoíris –un guiño al prisma de The Dark Side of the Moon (1973)– directamente sobre la portada de The Wall, acompañado del texto "Another Prick in the Wall", un juego de palabras con la canción "Another Brick in the Wall" que cambia "brick" (ladrillo) por "prick" (insulto en inglés para "idiota" o "capullo").

Esta mercancía, que cuesta alrededor de 31 libras (unos 41 dólares), se promociona con un video en Instagram donde se escucha a Sharon Osbourne, esposa y mánager de Ozzy, despotricando contra Waters: "Es uno de los individuos más retorcidos y enfermos que he conocido... un ser humano triste, irrelevante, viejo y miserable".

El lanzamiento coincide con el cumpleaños 77 que Ozzy cumpliría hoy, si no hubiera fallecido en julio de 2025 a los 76 años.El origen de la disputaLa enemistad se remonta a unas declaraciones de Waters en septiembre, durante una entrevista en el podcast The Independent Ink.

Tras la muerte de Osbourne, el músico de 82 años minimizó su legado: "Ozzy Osbourne, que acaba de morir, que Dios lo bendiga en el estado en que se encontraba durante toda su vida... nunca lo sabremos". Waters lo contextualizó como crítica a la cultura de la fama en EE.UU., pero la familia lo tomó como un insulto personal, especialmente por el tono condescendiente hacia la adicción y problemas de salud de Ozzy.La respuesta no se hizo esperar. Jack Osbourne, hijo del Príncipe de las Tinieblas, replicó en Instagram: "Hola Roger Waters, jódete.

Qué patético y desconectado te has vuelto... Mi padre siempre pensó que eras un cabrón, gracias por confirmarlo". En el reciente relanzamiento del podcast The Osbournes, Sharon, Kelly y Jack dedicaron un episodio a despedir a Ozzy y arremetieron contra Waters, con frases como "un tipo con nada bueno en él, solo un patético y solitario".

Ozzy mismo, según reveló Jack, admiraba a Pink Floyd pero detestaba a Waters en privado: "Papá siempre decía: 'Me encanta Pink Floyd. Odio a Roger Waters'. Pero nunca lo dijo en público".

Reacciones en el mundo del rock

La camiseta ha volado de las estanterías digitales, pero no sin controversia. Fans de Ozzy la ven como un tributo juguetón al espíritu rebelde del metal, mientras que admiradores de Pink Floyd la tildan de "irreverente y ofensiva", argumentando que degrada el arte de una banda legendaria. En redes como X (antes Twitter), hashtags como #OzzyRules y #AnotherPrickInTheWall compiten con críticas que llaman al gesto "innecesariamente vulgar".

Waters, conocido por sus posturas políticas controvertidas y su lengua afilada, no ha respondido públicamente aún, pero su historial de pleitos (incluyendo demandas contra excompañeros de Pink Floyd) sugiere que podría contraatacar.

Esta no es la primera vez que el rock ve mercancía como arma: desde camisetas de disstracks hasta ediciones limitadas de rencillas, el género ha convertido beefs en negocio. Por ahora, la familia Osbourne parece decidida a mantener vivo el legado de Ozzy con un toque de caos heavy metal.