Ley Esposa: ¿Avance feminista o nepotismo disfrazado? Morena y Sheinbaum contra la Ley

La "Ley Esposa" no es una ley federal ni un nombre oficial, sino un término coloquial y crítico usado en medios y redes para referirse a reformas electorales aprobadas o propuestas en algunos estados de México, principalmente en San Luis Potosí (donde ya se aprobó en diciembre de 2025) y discutidas en otros como Nuevo León o Hidalgo (esta última suspendida).

¿De qué trata?

Estas reformas modifican las constituciones locales y leyes electorales estatales para establecer que, en las elecciones para gubernatura de 2027, los partidos políticos, coaliciones y candidaturas independientes solo puedan postular mujeres como candidatas al cargo de gobernadora.

Se presenta oficialmente como una medida para garantizar la paridad de género y la alternancia obligatoria entre hombres y mujeres en el poder ejecutivo estatal, argumentando que fortalece la participación política de las mujeres (ya que históricamente ningún estado como San Luis Potosí ha tenido una gobernadora mujer).Sin embargo, se critica ampliamente porque parece diseñada para beneficiar directamente a las esposas de los gobernadores actuales, facilitando una sucesión familiar en el poder (nepotismo electoral).

Por ejemplo:

• En San Luis Potosí: Beneficiaría a Ruth González Silva (senadora del PVEM), esposa del gobernador Ricardo Gallardo.

• En Nuevo León: Podría favorecer a Mariana Rodríguez, esposa del gobernador Samuel García.

¿Quién está en contra?

Principalmente:

• Morena (el partido en el poder federal): Su dirigencia nacional, encabezada por Luisa María Alcalde, anunció que presentará acciones de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte, argumentando que es una simulación para promover perfiles familiares, viola el derecho a votar libremente y no es necesaria porque el INE ya obliga a paridad general (50% mujeres en candidaturas).

• La presidenta Claudia Sheinbaum: Ha expresado rechazo, diciendo que "no hacen falta este tipo de leyes", que basta con las reglas de paridad del INE para tener más gobernadoras mujeres, y pidió revisar su constitucionalidad. Enfatizó que va contra esfuerzos antinepotismo (como la reforma federal que prohíbe sucesiones familiares, aunque entra en vigor hasta 2030).

• Analistas, columnistas y sectores feministas: Algunos lo ven como un uso cínico de avances feministas (como la paridad) para perpetuar cotos de poder masculinos vía esposas, revirtiendo logros reales de igualdad.

En resumen, es una polémica reciente (diciembre 2025) que mezcla temas de género, democracia y corrupción política. Si se impugna, la SCJN podría declararla inconstitucional.