PETA Presiona a Alice in Chains para Cambiar su Nombre Temporalmente: "Betty in Chains" por una Elefanta Sufriente

En una jugada que mezcla rock grunge con activismo animal, la organización People for the Ethical Treatment of Animals (PETA) ha enviado una carta abierta a Alice in Chains solicitando que la banda cambie temporalmente su icónico nombre a "Betty in Chains" durante un mes en redes sociales.

El objetivo: visibilizar el sufrimiento de Betty, una elefanta de 56 años que, según PETA, es explotada en el circo Carden International, donde realiza alrededor de 300 espectáculos al año encadenada y en condiciones precarias.

La petición ha desatado risas, críticas y memes en el mundo del metal, con fans cuestionando si esto es una "fiebre soñadora" del departamento de outreach de PETA o un golpe maestro de marketing activista.

Esta no es la primera excentricidad de PETA en su cruzada contra el entretenimiento animal: hace solo semanas, pidieron a Robert Plant (de Led Zeppelin) que se renombrara "Robert Plant Wool" para promover la lana vegetal. Ahora, el turno es para los pioneros del grunge, cuya historia con cadenas –metafóricas en temas como adicción y pérdida– se presta irónicamente a la campaña.

¿De qué trata la controversia?

Todo gira en torno a Betty, apodada por PETA como "la elefanta más deprimida del mundo". Capturada de bebé en Tailandia hace décadas, ha pasado más de 50 años como "prop" en circos itinerantes de la familia Carden. Expertos en elefantes consultados por la organización advierten que Betty está al borde del colapso fatal: sufre discapacidades físicas (como artritis avanzada), aislamiento social y estrés crónico.

Muestra signos de depresión profunda, como quedarse inmóvil con los ojos cerrados y la trompa en el suelo, algo inusual en estos animales sociales que en libertad juegan en manadas, forrajean y se bañan en ríos.PETA alega que los elefantes en Carden son golpeados, azotados, enjaulados y obligados a actuar incluso enfermos o heridos. "Cada día que pasa siendo arrastrada de ciudad en ciudad la acerca más a la muerte", escribió Lisa Lange, vicepresidenta senior de comunicaciones de PETA, en la carta a la banda. La organización insta a los fans a boicotear circos con animales y presionar a Carden para que libere a Betty en un santuario acreditado, donde podría vivir sus últimos años en paz.

El pedido específico a Alice in Chains es un cambio simbólico: renombrar perfiles en Instagram, X y demás plataformas a "Betty in Chains" por 30 días. "Prestar una versión de su nombre icónico podría ponerla en el escenario de la libertad, amplificar su historia a millones y cambiar la historia para todos los animales en circos", argumenta la carta, con puns como "subir el volumen" (turn up the volume) y "mantenerse alejado" (Stay Away, aludiendo a la canción de la banda).

PETA ve en el nombre de la banda un paralelismo perfecto con las cadenas literales que atan a Betty.Detalles de la petición y el contexto

• La carta completa: Dirigida a Jerry Cantrell (guitarrista), Sean Kinney (baterista), Mike Inez (bajista) y William DuVall (vocalista), la misiva de PETA es juguetona pero urgente. "Venimos con una petición maravillosamente extraña: ¿Alice in Chains estaría dispuesta a ser Betty in Chains en redes sociales por un mes, para destacar a una elefanta que literalmente pasa su vida encadenada?". Termina con: "¿Ayudarás a mostrarle al mundo que Betty no lucha sola?".

• Historia de Betty: Nacida en libertad en Asia, fue traficada al circo estadounidense en los 70. Carden Circus, una troupe familiar con décadas de operación, ha enfrentado demandas previas por maltrato animal. PETA ha documentado abusos mediante videos y testimonios, y un experto en elefantes evaluó a Betty recientemente, concluyendo que su salud se deteriora rápidamente sin retiro inmediato.

• Respuesta de la banda: Alice in Chains no ha comentado públicamente. NME contactó a su equipo, pero declinaron. Dado su legado –álbumes como Dirt (1992) que exploran cadenas emocionales y la muerte de Layne Staley en 2002–, es improbable que acepten, pero el silencio genera especulación. En mayo de 2025, cancelaron un show en Connecticut por una emergencia médica de Kinney, lo que muestra que priorizan su estabilidad.

Reacciones: Entre memes y críticasLa noticia explotó en redes el 1 de diciembre, con más de 10.000 interacciones en X en 24 horas. Hashtags como #BettyInChains y #PETAstunts compiten con burlas:

• Apoyo al activismo: Algunos fans y activistas aplauden el ingenio. "Es un golpe maestro: usa el nombre de la banda para exponer cadenas reales. ¡Respeto por intentarlo!" (de un usuario en X).

• Críticas y humor: MetalSucks lo llamó "las fiebres soñadoras del outreach de PETA", cuestionando cómo un cambio de nombre libera a un elefante. En X, posts como "PETA puede chuparlo" o "LOL, no" abundan, con memes de Jerry Cantrell encadenando a Betty. The Grunge Scene tuiteó: "¿Qué? ¿Quieren que Alice in Chains cambie su nombre?  Trippin'!".

• Debate más amplio: Revive discusiones sobre PETA: ¿son innovadores o manipuladores? Han logrado campañas virales (como contra SeaWorld), pero critican su enfoque en celebridades mientras ignoran refugios. En el rock, evoca beefs pasados, como cuando la madre de Staley objetó el nombre original por "esclavitud femenina" en 1985.

Por ahora, Betty sigue en gira con Carden, y Alice in Chains prepara un reissue de su álbum homónimo para enero de 2026. Si la banda responde –o ignora–, podría amplificar la causa o enterrarla en memes. PETA, fiel a su estilo, ya celebra la cobertura mediática como victoria parcial.